Educar sin gritos ni lágrimas

Educar sin gritos ni lágrimas es posible. Apostar por un enfoque basado en la serenidad, la confianza y la comunicación positiva es sin duda la mejor herramienta que podemos usar en la crianza y educación cotidiana de nuestros niños. Solo así les regalaremos esas semillas capaces de conformar en ellos una personalidad presente y futura mucho más segura, madura y por supuesto, feliz.

El curso que te presentamos a continuación está guiado por una profesional de excepción en este campo: la psicóloga clínica infantil Úrsula Perona. A través de 10 módulos temáticos nos adentraremos en esas complejidades de la conducta infantil que a veces, como padres y educadores se nos escapan o no logramos entender del todo.

Porque hemos de admitirlo, la educación de los más pequeños es a veces un desafío cuyos matices contradictorios y comportamientos inesperados nos demuestran que no siempre tenemos respuesta para todo. Sin embargo, a pesar de que los niños no vengan al mundo con un manual de instrucciones siempre tenemos a nuestro alcance buenos profesionales como Úrsula Perona dispuestos a ofrecernos eficaces herramientas e interesantes reflexiones.

En el presente curso nos pondremos como objetivo entender en primer lugar el temperamento infantil. Ahondaremos a su vez, en las formas de aprendizaje de nuestros hijos y profundizaremos un poco más el cerebro del niño para comprender, por ejemplo, el origen de ciertos comportamientos y necesidades.

Asimismo, reflexionaremos sobre cómo cambiar las malas conductas o esas conductas disruptivas tan comunes en nuestros pequeños. Será necesario también entender nuestro papel como padres y acercarnos un poco más a los estilos educativos e incoherencias que podemos estar aplicando sin ser a veces plenamente conscientes de ello.

Úrsula Perona nos ofrecerá las pautas adecuadas para instaurar conductas más deseables trabajando, por ejemplo, sus emociones o actuando nosotros mismos como agentes del cambio al aplicar técnicas como el modelaje o el refuerzo positivo.

Por otro lado, algo que lograremos comprender con el presente curso es que no solo es posible educar sin gritos ni lágrimas, sino que hacerlo de este modo es una auténtica recompensa para todos. Creamos entornos más cercanos, más nutritivos emocionalmente y fortalecemos a través de ellos, el vínculo con nuestros niños.

Basta con asumir un compromiso firme donde dar forma a una educación basada siempre en el respeto, en la compresión de las necesidades de nuestros niños y en ese amor inteligente que sabe cómo actuar en cada momento.

El presente curso te ayudará a conseguirlo con creces.