Del miedo escénico, al placer para hablar en público: Oratoria moderna

Dominar la palabra hablada constituye una herramienta imprescindible para el ejercicio de cualquier profesión, y para el desarrollo de todas las relaciones personales y sociales. De continuo surgen oportunidades de hablar en público, en privado, en radio y en televisión. En cualquier situación, el que sabe comunicarse aventaja a los demás.

Pero con frecuencia se sufre un incómodo miedo escénico, e incontables carencias expositivas. Es hora de acabar con limitaciones tan absurdas mediante un método que conduce al “placer escénico” mediante técnicas sencillas de dominio de la palabra siempre y ante cualquier auditorio.

“La mente es maravillosa” ofrece la oportunidad de formarse en oratoria moderna en el propio domicilio o despacho, y sin sujeción ni a horarios ni a desplazamientos, mediante el curso “Del miedo escénico, al placer para hablar en público”, en su versión online. Puede seguirse de forma personalizada, y viendo al profesor a través de capítulos grabados, y breves.

En realidad se trata de varios cursos en uno por las finalidades que cubre; una de ellas de enorme trascendencia: borrar de la mente tantas normas estúpidas como pululan en los cursos sobre oratoria en todo el mundo, y grabar en la mente de los matriculados todas las reglas lógicas y sencillas para comunicar.

El curso confiere seguridad personal; vence la timidez, que cierra tantas posibilidades en la vida; aumenta la vitalidad; actúa como una verdadera psicoterapia, superadora de complejos y limitaciones.

Una de las ventajas incomparables del curso radica en que evita las prácticas individuales, tan molestas para muchas personas, porque el gran taller de la palabra nunca está en el aula, sino en la vida diaria. Por tal razón, el plazo máximo para convertirse en un magnífico comunicador es de unos quince días, si lo aprendido se pone en práctica de inmediato y con tesón.

El método, de largo alcance psicológico, no sólo anula el “miedo escénico”, sino que conduce al “placer escénico”, mediante la consolidación de la personalidad, tan necesaria para que las propias capacidades y conocimientos no se vean menguados.

Por eso, eminentes catedráticos de psicología han asegurado que no se trata sólo de un curso de “cómo hablar”, sino de “cómo ser”, porque hablamos tal y como somos.

A quién va dirigido

A todos, porque la palabra hablada constituye el sencillo y prodigioso medio que permite al ser humano romper su soledad esencial, establecer el mejor puente de comunicación con los otros, y dejar huella de su paso por el mundo.

Profesionales liberales, políticos, empresarios, directivos, docentes, líderes sociales, técnicos, obreros manuales; doctos e iletrados; niños, jóvenes y adultos… En fin, toda mujer y hombre, porque no se puede desconocer el dominio de una herramienta absolutamente imprescindible en el diario vivir.